La Batalla de Ayacucho fue un enfrentamiento militar que tuvo lugar el 9 de diciembre de 1824 en la Pampa de Ayacucho, Perú, el cual selló la independencia de Perú y se convirtió en signo de lucha para otros movimientos independentistas. Con esto se puso fin a la presencia militar colonial española en la América Meridional.
Al lograr disolver al ejército realista, este combate acabó con la dominación española en gran parte del continente del sur de América y ya se podía hablar de una región completamente libre, lo cual permitió el nacimiento de nuevas repúblicas soberanas. Es recordada como un símbolo de lucha por la libertad en la América Meridional con un legado que prevalece en la historia y trasciende generaciones.
Las batallas en pro de la independencia de Perú concluyeron con una capitulación militar que se transformó en un tratado diplomático en el año 1879 en París, Francia. Esta batalla dio inicio a la transformación de Sudamérica.
Batalla de Ayacucho. Cortesía: Wikipedia.
Los participantes principales de la Batalla de Ayacucho, fueron los siguientes:
- Mariscal Antonio Jose de Sucre: líder de la batalla y comandante de las fuerzas patriotas
- Simón Bolívar: a pesar de no estar presente físicamente en la batalla, desarrolló la estrategia y designó al Mariscal Sucre como líder para ejecutarla.
- José de la Serna: comandante del ejército realista. Ultimo Virrey del Perú.
- José de Canterac: General del ejército realista, se centró en la defensa militar y en la organización del ejército en el campo de batalla.
Simón Bolívar no participó físicamente en el enfrentamiento porque se encontraba dirigiendo la organización de los nuevos gobiernos en las repúblicas que habían sido liberadas. Sin embargo, contribuyó con la estrategia que cumplió Antonio José de Sucre. Bolívar había delegado el mando militar en Sucre por considerarlo un militar competente y capacitado para librar la batalla.
Paralelamente, Bolívar se pudo dedicar a organizar un gobierno en Bolivia.

La Batalla de Ayacucho se llevó a cabo entre dos ejércitos militares: Patriotas y realistas.
Por un lado, el ejército patriota estuvo dirigido por el General Antonio José de Sucre, que fue designado por Simón Bolívar, y estuvo conformado por las fuerzas militares de la República de Colombia (hoy día Venezuela, Colombia, Ecuador y Panamá), junto a soldados chilenos. De acuerdo con el
Ministerio de Cultura de la UNESCO, en un informe realizado sobre dicha batalla, el ejército patriota contó con más de 5500 soldados. Por otro lado, los realistas fueron comandados por José de la Serna e Hinojosa, virrey del Perú, y tuvieron en su tropa cerca de 6000 soldados, según la fuente citada.
"Las tropas patriotas eran más numerosas y contaban con una buena estrategia, lo que les permitió derrotar a los realistas de manera contundente", indica el Alba en un
análisis realizado sobre esta icónica batalla.
Representación de la Batalla de Ayacucho. Cortesía: Andina
El uniforme utilizado por el ejército patriota estaba compuesto por una casaca azul de paño, pantalón azul, vuelta y collarín encarnado con capote encima, morrión de vaqueta negra en forma de cono inverso con sus cordones blancos y botas negras.
Ejemplo del uniforme utilizado por el ejército patriota. Cortesía: Notitarde
En cambio, el uniforme utilizado por los realistas se basó en una casaca roja con pantalón blanco, vuelta y collarín encarnado con capote encima, morrión de vaqueta negra y botas negras.
Ejemplo del uniforme utilizado por el ejército realista. Cortesía: Mindomo.
Es importante destacar el contexto histórico de la época. La Batalla de Ayacucho ocurrió tres años después de que el general José de San Martín declaró la independencia de Perú el 28 de julio de 1821 en Lima y, como se mencionó anteriormente, fue el hito histórico que abrió las puertas a otras independencias de América del Sur, debido a la salida del imperio español de la región.
" Este evento no sólo selló el fin del dominio español en la región, sino que también simbolizó el triunfo de las fuerzas insurgentes y sentó las bases para la consolidación de la soberanía de los países sudamericanos", expresó Roberto Deibe, redactor de InfoNativa en su artículo "La batalla de Ayacucho y su importancia histórica".
Hoy día, la Batalla de Ayacucho no ha perdido vigencia y representa un símbolo de independencia y soberanía, resaltando la autodeterminación de los pueblos latinoamericanos, así como la identidad y unión. De igual manera, representa la unión de fuerzas que traen consigo la integración y cooperación regional actualmente.
Asimismo, es importante destacar que esta memorable batalla se conmemora año tras año en Venezuela, Perú y otros países del sur, donde se hacen actos educativos y culturales.
Fuentes consultadas:
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